Mi abuelo, Pedro Martínez. Nació un 13 de agosto de 1913 en la Habana, Cuba. Nació en tierra Cubana por accidente. Su padre y su madre embarazada salieron de Cadiz, España rumbo a Argentina pero el barco tuvo problemas y pararon en el puerto de Cuba. Ahí nació, se crió, vivió los años de la dictadura de Batista y conoció a mi abuela Norma en el Sanatorio la Esperanza (una historia para otra día). Un par de años antes de la revolución (1956) se mudaron a Puerto Rico con mi mamá Mercedes y el cuñado de su primer matrimonio, Rolando. Se ubicaron en San Juan y abrieron Habana Artistic Studio en la Ave. Ponce de León en Santurce. Mi abuela Tata añoraba su tierra y soñaba con volver y ver a su familia. Quiso regresar a Cuba después de que Fidel Castro bajó de la Sierra Maestra pero mi abuelo le dijo: “Calma, los gobiernos de revolución traen grandes cambios, esperemos un poco a ver como van las cosas.” A cabo de unos meses, decidieron no regresar. PR se convirtió en su nuevo hogar como el de muchos Cubanos. Después de la revolución los cubanos llegaban a Puerto Rico y buscaban a mi abuelo en “la embajada” como solían llamarle a la Habana Artistic Studio. Me cuentan que ayudó a mucha gente y era muy querido. Lamentablemente, murió un 26 de febrero de 1968 en un trágico accidente de avión regresando de unas gestiones en Santa Cruz. Mami tenía doce años.
Mi abuela me contaba hoy lo mucho que Pedro hubiese querido ver a Cuba libre. Hoy es un buen día para compartir esta historia y la foto de mi abuelo.